Mademoiselle Why Artwork

domingo, abril 27, 2008

Cobardes

Ayer fui a ver Cobardes, de Corbacho (director de Tapas), en la que se trata el bullying (el acoso escolar) y sobre la figura paterna en acosados y acosadores. El cómo todos somos cobardes porque o bien no queremos ver lo que sucede, o no nos defendemos, o desfogamos nuestro malestar sobre inocentes por miedo a enfrentarnos a la situación en la que nos encontramos.

La película peca de ser un poco irreal en algunas ocasiones: en la vida real la chica popular nunca saldría con el pardillo al que zurran, ni te regalan móviles como si fueran galletas, ni te encuentras a según que personas por la vida y ni los profesores están tan ciegos, ni se hacen tan poco los locos... No sé si se me entiende.

En mis tiempos (tengo 22 años y mis profesores aún no se han jubilado) te podían estar amargando la existencia y quizá algún profesor pegaba algún grito exigiendo paz y tranquilidad, pero en realidad nadie hacía nada: no se llamaba a los padres a menos que hubiera una expulsión por en medio (algo prácticamente imposible) y nadie mandaba a acosado o acosador al psicólogo del colegio para determinar su conducta y buscar soluciones al problema.

La medida de sanción en mi colegio eran las "fichas", unas cartulinas en las que se ponían amonestaciones para que firmasen los padres. Cada cinco te enviaban dos días a casa y, cada diez, cinco días. Normalmente se ponían por no haber hecho los deberes, para que te pusieran un aviso por acosar a alguien tenías que arrancarle un brazo... dos veces.

A pesar de esos pequeños puntos un tanto idílicos, el film mostraba cosas reales: el silencio del acosado, la ceguez de los padres, los ataques de ansiedad, la sensación de los domingos por la noche (ese nudo de estómago, esas náuseas), las pesadillas y los pensamientos violentos y de autodestrucción.

Me pasé toda la película llorando.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

No había oído hablar de esta peli, pero me parece interesante.

En mi colegio no había fichas pero sí amonestaciones, notas en la agenda y recuerdo que lo que más se temía era que la directora "te abriera un expediente".
Pero igual que pasaba en tus tiempos, tenían que ser cosas bastante graves para que pasara esto último y los casos más o menos "encubiertos" de bullying que había pasaban desapercibidos.

Hasta mañana!

Brisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Brisa dijo...

Me encanta lo que has dicho del "puntillo idílico"...

Cierto es que con el tiempo a mí el Bullín xD dejó de afectarme, y sencillamente busqué gente con la que llevarme mejor. Curiosamente, siempre mayor que yo.

He pasado desde siempre por etiquetas. El no ser "igual" a los demás, no compartir algún interés que el resto de gente de tu edad tuviera en aquel momento, alguna moda pasajera y demás: te encasillaba, te dejaba de lado y te ennegrecía cara a los demás, como una nube que nunca deja entrever lo que en realidad eres.

Entonces llegan los comentarios a la espalda, los corros y los cotilleos. No hace falta ser muy listo para darse cuenta a qué contribuyen.

Pero me alegro. Esto te hace más fuerte ante los comentarios de los demás. Te das cuenta de que, en cierto modo, la historia sí que puede ser cíclica: Por desgracia, existen personas que pagan sus frustraciones con lengua viperina. Y la historia se repite... Pero tú ya estás con un nivel mayor en defensa y fortaleza xDDD

Lo más crudo: que las palizas sólo llaman la atención de la mayoría de profesores cuando el alumno está plantado en el suelo. Y en mi caso, cuando a mí me ocurrió, pasó una bandada de maestras por mi izquierda y ni se inmutó. ¬¬'

Aúnque le vean llorar, quejarse, vivir marginado, preferir los libros a la compañía humana y crear mundos de ficción en sus libretas...

Nada. Nada llama su atención, ni les hace pensar sobre el hecho de que son la única ayuda; y que si eres tú quien se chiva, la reprimenda que le cae es aún peor.

Con semejantes mentacat@s indiferentes ¡¡¿¿Cómo puede ir esta sociedad??!!

¿Cómo podemos esperar cierto sentido común y solidaridad si el ejemplo del petardeo actual es la indiferencia, el egocentrismo, la hipocresía y la frivolidad?

(ale, ya me he desahogado un poco)

Carcayú dijo...

Mis profesores, tanto de primaria, ESO, Bachiller o los de ahora de la Uni, pasan un huevo y medio de lo que ocurra más allá de sus respectivas mesas de trabajo...

Jill dijo...

Daria: Como pedagogas debemos cambiar esto, ¿no? ;D

La peli es muy dura si has vivido situaciones similares, sientes toda esa impotencia de nuevo...

Hasta mañana bicho. :**

Yaiza: No sé si a mí me hizo más fuerte, pero sí que me creó una serie de complejos y problemas emocionales que creo que no se me irán de por vida.

No veo esos años con el velo del tiempo que todo lo nubla y lo hace más borroso, lo veo aún vívido y me duele pensar que hay gente que se encuentra en la misma situación y que reaccionan de la misma forma que yo: con el silencio. Da igual que pregunten, que intenten indagar, porque los labios están totalmente cerrados por miedo y vergüenza.

Me hubiera gustado tener una infancia normal, sin amigos que me jodieran la vida, sin desconocidas que me acorralasen en el baño, sin insomnios ni náuseas al pensar que a cada minuto se acercaba el día siguiente.

Creo que me has conocido en muy buena época. He cambiado mucho. xD

Carcayú: Los profesores pecan mucho de eso, pero también pecan los padres. Unos creen que la educación es potestad de los progenitores y éstos que esta es de los maestros.
Muchas veces cuando un profesor llama la atención a los padres por cosas de estas éstos tienden a no creerles, ha habido hasta casos de agresión por negarse a ver la verdad.

Haîmat dijo...

Me planteba ver la peli, ahora has terminado de convencerme.

En mi instituto (del colegio ni me acuerdo) la verdad no recuerdo mucho que pegasen a alguien continuamente o cosas asi, pero si que habia las tipicas "etiquetas" de el/la epollon/a, raros, cosas asi.
Y si, se marginaba mas por hablar a las espaldas de la gente que nada. Y la gente que lo oia pues reacionaba de muchas formas, desde callarse a decir "oye para un poco que te pasas".
La verdad, es que a medida que pasa el tiempo y conoces gente, te das cuenta que esos ¿bocazas? son unos cobardes (¿coincidencia?) a los que solo tienes que decirles "¿perdona, decias algo? para ver como se les cae la cara de vergüenza.

Y si, muchas veces los profesores pasan de largo, aunque tengo que decir que en mi instituto si habia profesores que ayudaban siempre que podian.

Jill dijo...

Sí, hay profesores que sí que valen la pena. Pero muchas veces tampoco saben lo que pasa.

En mi cole había uno nuevo (al que adoro con toda mi alma y fuerza) que, aunque cuando llegó mi situación ya había cesado, si veía que alguien se metía con otro armaba la de dios. Ese hombre era totalmente genial. >_<

Anónimo dijo...

14 años de tortura en el maldito CIDE... creo que puedo hablar desde la experiencia.

Desde el tercer día de estar en aquél centro me tiraban arena en los ojos cuando bajaba del tobogan. Sí, tenía tan sólo 4 años, pero esas cosas nunca se olvidan. Sucedieron años de insultos, menosprecios, escupitajos, collejas, empujones, y un largo etc.

Automaticamente me recluí en la biblioteca de 12h a 15h todos los días lectivos, mi madre me apuntaba a todas las actividades de mediodía que podía hacer en horario de patio. Llegué a hacer básquet, judo, piano e inglés a la vez, todo para no estar a la merced de esos pequeños futuritos vándalos.

Encontré la amistad con un chico llamado Miguel que nos pasábamos las 3 horas del patio divirtiéndonos con cualquier chorrada, pero siempre utilizábamos la imaginación.

A los 14 tuve mi primer contacto con el otro género (el femenino). Ostia! dije yo, hay alguien que no me considera una mierda (obviamente no era de mi colegio y no tenía nada que ver con él). Alguien me llegó a amar a los 17. AMAR, si me hubieran dicho a los 13 años que alguien me amaría me hubiera partido de risa en su cara. Hay que ver hasta que punto afecta el maltrato ajeno, hasta te sientes tu mismo una mierda, te sientes solo, ansiedad los domingos y fingir estar enfermo para no aguantar el día a día con esos fallos de la divinidad.

Fue cambiarme de grupo, cuando repetí segundo que todo cambió, comencé a tener gente con la que tenía ciera afinidad. Pero que ya no conservo.

Amigos siempre he tenido muy pocos, no quiero más que 4 o 5, los encuentro suficientes, me conformo con poco quizás, pero es que antes no tenía nada.

Esto me ha servido, y tanto que me ha servido, tu post me ha echo recordar una vez más lo que me ha pasado en estos años. Me ha servido esto para acercarme a los libros, a la gran literatura clásica, desde Poe, pasando por Dostoyevsky, a actividades solitarias (como el piano o el videar películas), escuchar cantatas de Bach. Me hizo ser más intimista, minimalista e independiente.

Pero me dejó una secuela de por vida: tengo que saber que soy útil para la gente, tengo que saber que soy querido y apreciado por mis amigos (ya que pasaron tantas fiestas de cumples de gente que creía mis amigos y nunca fuí invitado).

Quería hacer de mi una persona que fuera respetada por nadie, pero consiguieron hacerme fuerte, con objetivos claros y con una capacidad de seguir adelante impresionante. Gracias a ellos me hice fuerte y más PERSONA Y HUMANO que ellos.

Gracias, gracias a todos por escupirme, empujarme, vejarme e insultarme a diario. Sin vuestra ayuda no me sentiría tan orgulloso de mi mismo... ¿y vosotros os setis orgullosos de lo que sois?

Anónimo dijo...

ese profesor maravilloso era sin duda MIQUEL ÀNGEL OLIVA

Jill dijo...

Zeodryen: Y yo que no quería decir el nombre del colegio para no comprometer a nadie...

"Pero me dejó una secuela de por vida: tengo que saber que soy útil para la gente, tengo que saber que soy querido y apreciado por mis amigos". --> Son parte de las secuelas que sufro, veo que nos comprendemos bien.

Yo también me acerqué a la literatura, a la música, a los cómics, a las actividades solitarias en las que no dependiera de nadie (por eso empecé a dibujar).

Y sí, mi adorado profesor es ese, ya lo comentamos en la cafetería la semana pasada. Me gustaron muchos otros profesores, pero el que más me marcó sin duda fue él.

No sólo porque evitase que se dieran según que situaciones, sino porque el amor hacia su asignatura y su sentido del humor (tan cínico y adorable) me hicieron amar la filosofía. Aprendí mucho de este joven.

(PD.: Sin embargo, de mayor quiero ser como Brunet. xD).

Cassius dijo...

Nos sorprendería saber la de gente que entra en el mismo saco, por un lado están las víctimas (los raros o simplemente diferentes), no diferentes en un sentido físico aunque eso tiene bastante peso (que se lo digan a los que tienen que llevar gafas o un aparato corrector en la boca) sino por desmarcarse del resto. Por no entrar en la dinámica de seguir al resto de la manada en cuanto a gustos musicales, forma de vestir o simplemente en tu forma de ser.

Por otro lado están los que se deshaogan con el débil, los que tratan de demostrarse a sí mismos que son alguien en la vida a costa de convencer a otros de que no valen un duro, esa gente es repulsiva, así de claro y me da igual que algunos "Bully" tengan problemas en su casa o en su vida, yo también los tengo, tú los tienes, todos los tenemos, problemas, pero marca la diferencia la forma de superarlos.

No es sólo cuestión de colegios camaradas, en mi trabajo con gente de entre 30 o 40 años, sigo escuchando algunos rumores a mis espaldas y cuando puedo contesto pero por lo poco serio que se lo toman creo que sólo consigo darles lo que quieren.

Tal vez la solución sea darle a alguno un susto que los demás tampoco puedan olvidar pero eso es una opción demasiado drástica por la que seguramente saldríamos perdiendo y a lo que espero no recurrir nunca, y digo espero porque no sabeis la de cosas que se le pasan a uno por la cabeza, bueno, seguro que sí lo sabeis...

Creo que casi todos los que me amargaban la vida en el colegio son a día de hoy, borrachos, drogadictos o simplemente desgraciados, no debería alegrarme pero en parte no puedo evitar sonreir cuando me cruzo con alguno por mi pueblo, quizas a eso se deba que el karma me devuelba el reirme de sus desgracias haciendo que no desaparezcan las mías.

Os encontrareis casos así en cualquier lugar y a cualquier edad, lo malo es que para no hacerlo tienes que buscarte unos amigos que como tú sepan lo que es pasar por eso... ...pero está muy difícil, hasta las víctimas acabamos siendo agresores, es muy difícil encontrar personas con las que poder relacionarte sin miedo a que te marginen por tu aspecto o tu forma de ser, por lo que acabo de decir, muchas víctimas encuentran el deshaogo pasándose al otro lado.

Sed fuertes, aprovechemos lo poco que nos da por ejemplo internet y su anonimato (en el caso de quienes usen ese anonimato) para salir adelante, si tú te caes, yo te levanto, aún sin conocerte de nada porque me ha quedado claro por si no lo tenía ya claro, que no estoy sólo, que no estamos sólos.

Lo que no mata te hace más fuertes, y todos los que hemos pasado o estamos pasando por situaciones así puedo poner la mano en el fuego de que tenemos un coraje que jamás imaginaron esas frustradas mentes.

Sobreviviremos, y gracias por compartir sentimientos tan íntimos.

Saludos a todos, y a la dueña del blog, siempre, siempre se superan estos trances pero tarde o temprano aparecen otros, lo bueno es que al tener costumbre de recibir palos, al final acaban por no dolerte a diferencia de ese puñado de indeseables que a la menor traba en la vida se vienen abajo.

Saludos y cuídate niña.

El Zorrocloco dijo...

Me alegro de que se hagan pelis sobre el tema, aunque no creo que vaya a verla, prefiero no remover cosas del pasado.

No se trata de fingir que ciertas cosas no han ocurrido (al fin y al cabo somos el resultado de nuestras experiencias, buenas y mala, y estoy bastante contento con el resultado^^), sino de no reabrir viejas heridas.

Tampoco voy a contarte aquí mi vida, pero que sepas que me siento muy identificado contigo, y con todos los que habéis comentado. Pero, ¡eh! ¡Sobrevivimos! Vamos a tomar unas cañas para celebrarlo ^^

Déägol dijo...

Yo quiero ir a verla, he oído maravillas de esta peli.

Ese dijo...

Mira que cuando estaba en el colegio estaba de los mas tranquilo. Da miedo el ver como estan cambiando las cosas. A veces me siento viejo pensando en los buenos viejos tiempos.

No me ha quedado claro si al final la pelicula te gusto o no. Vi la de Tapas en su momento y, no se si por el bombo que le daban, no me parecio para tanto.

Jill dijo...

Cassius K: Muchas gracias por tus ánimos, sienta bien saber que hay gente a tu lado, escuchándote y comprendiéndote, a pesar de no conocerte.

Creo que lo único positivo de todo este asunto es el aprender (aunque sea a las malas) a defenderte de indeseables a cualquier edad y en cualquier momento; a buscar a personas que te den su apoyo incondicional y a hacerte más y más fuerte con cada adversidad.

La verdad es que creo que los acosadores son personas que se sienten ignoradas, con complejo de inferioridad, que apagan su ansiedad y refuerzan su ego humillando a otras personas. El resto, por temor, les siguen la corriente.

Zorrocloco: Por eso mismo me pasé toda la película llorando. No podía evitarlo.

Pero bueno, el pasado pasado es: no se puede cambiar.

No desaparecerá por mucho que lo evitemos, no cambiará por mucho que intentemos autoconvencernos de ello. Sólo nos queda seguir adelante y disfrutar ahora que somos libres y hemos aprendido de la experiencia.

Déägol: Creo que sí que vale los 6 euros de la entrada... Se comprenden muchas cosas, se ve mucho. No sé. xD

Ese: La película en si me gustó, pero no sé... Quizá es porque la ví demasiado poco "cruda", pero en ciertos aspectos me pareció bastante irreal.

Se podrían haber dicho muchas más cosas, como por ejemplo que el bullying no es cosa de un sólo matón y sus cuatro amigitos, sino de toda una clase, de todos los compañeros que lo ven y que no hacen nada.

No hay mayor tortura que estar rodeado de gente y darte cuenta de que estás solo.

Brisa dijo...

(Diox, cuántos postis de cuánto gentío por aqüí! @@)

Lo gracioso de todo este tema es que todos coincidimos en que parece ser que hay dos tipos de personas: las que se comen los marrones (como bien dice Cassius, problemas los tenemos todos) y los que se dedican a pagarlos con el 1º que les pase por al lado.

Podemos justificar la actitud de esta gente hablando de frustraciones personales, mala situación familiar (en los que a veces se incluye la económica)...

Pero no.

Joder! Santa Bóñiga, El Cide... Estamos hablando de colegios privados o bien "semi.concertados" en la mayoría de los casos; donde la especie predominante son l@s mimad@s que viven MUY cómodamente, en relación a muchos otros en los que he estado estudiando. Es absurdo: ¿Quillos? ¿Canis? Mejor no hablar de los que a ojos del profesorado eran como un caballo, con pedigrí y de buena familia.

Y Ana, sé que te he conocido con un montón de buenos amigos cerca, que te adoran, sé que antes todo fue pero. Puedo imaginármelo. Pero haz el favor de no olvidar nunca lo que eres, y lo que eres capaz de hacer.

Te ocurrió como a todos nosotros: fue un mal momento pasajero; y ahora ya tenemos el poder de elegir a quién queremos al lado y a quién no. Date cuenta: A tí te quiere todo el mundo, preciosa.

Un abrazo.
tkm

Pd: Sé que hay un par de comentarios de por medio, pero dicen que "más vale tarde que nunca" ^^