Impulsos positivos (regalos) por mr. Noel o los Reyes Magos, se podría decir que nos han condicionado a desearla.
Entonces, ¿Por qué odiar la navidad si de pequeños nos enseñaron a amarla?
Supongo que el excesivo bombardeo de películas navideñas, luces parpadeantes y repetitivos villancicos pueden atragantarnos, o que, los malos recuerdos superen a los buenos en estas fechas y no seamos capaces de verlas con buenos ojos. Otra posibilidad, claro está, es que en nuestras infancias solo recibiéramos camisetas amarillo fosforescente que incitasen al buying post-navideño (suceso que se da al comparar tus regalos con los de lo los otros –ley fisica inquebrantable, los regalos de otros siempre serán mejores que los tuyos-).
No podía ser menos y no dedicar un pequeño post a hablar de lo chachiguachis que son estas fiestas. No por las canciones, ni por los regalos, ni por los cuatro quilos de turrón que nos meteremos de forma compulsiva (y enfermiza) en el cuerpo.
¿De dónde ha salido tanto niño?
No entiendo cómo habiendo una natalidad tan baja como la que hay en España, y siendo prácticamente imposible ver tal concentración de infantes durante el resto del año, en Navidad hay tal cantidad de niños. ¿Salen de debajo de las setas? ¿Los tiene encerrados el gobierno para soltarlos en campaña navideña? ¿O es una estrategia comercial de los grandes almacenes?
¿Dónde está Mulder cuando se le necesita?
1 comentario:
mierda, me has hecho darme cuenta de que he caido yo tambien en la trampa de dedicarle un post a la navidad, aaaargh!!!
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