Hoy en un foro me he encontrado con esta pregunta y he decidido dar mi opinión. No es innovadora y para muchos los argumentos han sido leídos y releídos miles de veces, así que les debe sonar reptetitivo. Pero para mí es importante, ya que es mi opinión, fruto de un esfuerzo mental de reflexión de pros y contras.
En aspectos técnicos me temo que no podré aportar demasiado, puesto que como pedagoga me importan una mierda. Así que me centraré en los éticos y sociales.
Empecemos por considerar aquella afirmación que he visto anteriormente de que el software privativo es el único software profesional. Esa afirmación es totalmente falsa y surge de una comida de cabeza muy bien hecha por parte de las empresas porque su modelo de negocio es totalmente incompatible.
Ahí empezamos con el aspecto ético. La ética económica o de mercado.
El software privativo es monopolizador y somete al cliente. Puesto que si un programa no se adapta a tus necesidades te niega la posibilidad de contratar al informático que te salga de la nariz para su adaptación. Así que tienes que contactar con la empresa, en este caso Microsoft, que te hará un presupuesto millonario por hacer una estupidez que cualquier informático capacitado te haría en dos horas siendo, además, capaz de darte un soporte de mierda... puesto que tú no puedes hacer nada.
¿Por qué no puedes contratar a cualquier otra empresa? Simplemente porque el código está cerrado, no se puede ver ni modificar.
El software libre, en cambio, sigue las bases del mercado de libre competencia. Tu pagas a una empresa para que te haga un programa de tus características o te de un soporte, si no es eficiente te pasas a otra empresa. La competencia beneficia siempre al cliente puesto que obliga a las empresas a mejorar su servicio.
En el caso de que estés utilizando cualquier programa ya creado, simplemente puedes escoger entre las diferentes empresas que ofrezcan sus servicios.
Hablando de códigos abiertos o cerrados y siguiendo con los aspectos éticos. La investigación científica y el avance tecnológico siempre se ha basado en conocimientos anteriores. Los programas cerrados impiden a los jóvenes estudiantes informáticos no sólo reproducir lo ya escrito para ahorrarse trabajo (que es lo que veríais mal pero que también podrías aprovechar), sino que también impiden investigar los códigos de otros programas para ver cómo se soluciona tal problema, teniendo las herramientas para ser capaces de analizarlo, criticarlo y mejorarlo. Así pues el código cerrado protege los intereses de la empresa, pero perjudica a investigadores y, como siempre, al consumidor.
Sigamos con los aspectos éticos y con cómo el software privativo perjudica al consumidor. Últimamente este software está introduciendo simpáticas tecnologías como el DRM, herramientas morales que hacen que el usuario no controle el ordenador, sino que el ordenador controle al usuario.
En el software libre eso no pasa porque va en contra de sus políticas e igualmente, al tener el código libre, te da la posibilidad de hacer que te quiten esa lacra modificando el sistema operativo. Cosa que, teniendo Windows, no podrías ni tan siquiera imaginar.
Empecemos ahora con los aspectos pedagógicos. Pongamos el uso de software privativo en las escuelas. La moral de empresa monopolizadora, no proporciona ningún valor social transmitible, en cambio, el software libre y en general toda la cultura libre puede inculcar valores como el compartir, participar y ansia de mejorar el conocimiento y la información. Crea mentes curiosas, investigativas y críticas que no aceptan lo dado como la única opción posible.
Sigamos entonces con la educación. ¿Cuánto presupuesto se gasta al año el estado en licencias de software privativo? Habiendo alternativas libres, en las que no tienes que pagar licencias, cuya dificultad de uso es completamente la misma y que transmiten valores favorables a los alumnos, no entiendo por qué se debe usar lo privativo.
Este presupuesto se podría gastar en mejorar la calidad educativa o las infraestructuras escolares, que a España bien le hace falta.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el propio sistema educativo, al usar software privativo, nos obliga a gastarnos dinero en licencias o a saltarnos la ley para conseguir los programas obligatorios con los que realizar un trabajo obligatorio.
Primero, el aprender a utilizar ciertos programas en el periodo escolar obligatorio (desde EGB hasta ESO) nos condiciona a utilizar dichos programas en casa, porque el miedo a lo nuevo embriaga al alumno que solo conoce lo que le han enseñado. Así pues los padres gastan el dinero en las licencias privativas que la escuela les ha impuesto a sus hijos.
Segundo, el año pasado tuve que hacer un trabajo OBLIGATORIO de creación de una página Web... Dicho trabajo se debía hacer OBLIGATORIAMENTE con Dreamweaver. Programa privativo.
Así que o lo hacía en la universidad, o me bajaba el programa pasando le licencias y otras sandeces, o bien lo compraba (opción no muy económica).
Así, con la exposición de estos argumentos, espero que entendáis mi preferencia hacia la alternativa libre. Sin pensar que es por tener una pareja talibán del software libre ni soplapolleces de esas. Sino por mi reflexión y mis preferencias éticas.
Y no sólo yo sino que muchas otras personas, ajenas al mundo de la informática, están haciendo el cambio de chip para lo que consideran mejor para ellos y para la conservación de ciertos valores.
En aspectos técnicos me temo que no podré aportar demasiado, puesto que como pedagoga me importan una mierda. Así que me centraré en los éticos y sociales.
Empecemos por considerar aquella afirmación que he visto anteriormente de que el software privativo es el único software profesional. Esa afirmación es totalmente falsa y surge de una comida de cabeza muy bien hecha por parte de las empresas porque su modelo de negocio es totalmente incompatible.
Ahí empezamos con el aspecto ético. La ética económica o de mercado.
El software privativo es monopolizador y somete al cliente. Puesto que si un programa no se adapta a tus necesidades te niega la posibilidad de contratar al informático que te salga de la nariz para su adaptación. Así que tienes que contactar con la empresa, en este caso Microsoft, que te hará un presupuesto millonario por hacer una estupidez que cualquier informático capacitado te haría en dos horas siendo, además, capaz de darte un soporte de mierda... puesto que tú no puedes hacer nada.
¿Por qué no puedes contratar a cualquier otra empresa? Simplemente porque el código está cerrado, no se puede ver ni modificar.
El software libre, en cambio, sigue las bases del mercado de libre competencia. Tu pagas a una empresa para que te haga un programa de tus características o te de un soporte, si no es eficiente te pasas a otra empresa. La competencia beneficia siempre al cliente puesto que obliga a las empresas a mejorar su servicio.
En el caso de que estés utilizando cualquier programa ya creado, simplemente puedes escoger entre las diferentes empresas que ofrezcan sus servicios.
Hablando de códigos abiertos o cerrados y siguiendo con los aspectos éticos. La investigación científica y el avance tecnológico siempre se ha basado en conocimientos anteriores. Los programas cerrados impiden a los jóvenes estudiantes informáticos no sólo reproducir lo ya escrito para ahorrarse trabajo (que es lo que veríais mal pero que también podrías aprovechar), sino que también impiden investigar los códigos de otros programas para ver cómo se soluciona tal problema, teniendo las herramientas para ser capaces de analizarlo, criticarlo y mejorarlo. Así pues el código cerrado protege los intereses de la empresa, pero perjudica a investigadores y, como siempre, al consumidor.
Sigamos con los aspectos éticos y con cómo el software privativo perjudica al consumidor. Últimamente este software está introduciendo simpáticas tecnologías como el DRM, herramientas morales que hacen que el usuario no controle el ordenador, sino que el ordenador controle al usuario.
En el software libre eso no pasa porque va en contra de sus políticas e igualmente, al tener el código libre, te da la posibilidad de hacer que te quiten esa lacra modificando el sistema operativo. Cosa que, teniendo Windows, no podrías ni tan siquiera imaginar.
Empecemos ahora con los aspectos pedagógicos. Pongamos el uso de software privativo en las escuelas. La moral de empresa monopolizadora, no proporciona ningún valor social transmitible, en cambio, el software libre y en general toda la cultura libre puede inculcar valores como el compartir, participar y ansia de mejorar el conocimiento y la información. Crea mentes curiosas, investigativas y críticas que no aceptan lo dado como la única opción posible.
Sigamos entonces con la educación. ¿Cuánto presupuesto se gasta al año el estado en licencias de software privativo? Habiendo alternativas libres, en las que no tienes que pagar licencias, cuya dificultad de uso es completamente la misma y que transmiten valores favorables a los alumnos, no entiendo por qué se debe usar lo privativo.
Este presupuesto se podría gastar en mejorar la calidad educativa o las infraestructuras escolares, que a España bien le hace falta.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el propio sistema educativo, al usar software privativo, nos obliga a gastarnos dinero en licencias o a saltarnos la ley para conseguir los programas obligatorios con los que realizar un trabajo obligatorio.
Primero, el aprender a utilizar ciertos programas en el periodo escolar obligatorio (desde EGB hasta ESO) nos condiciona a utilizar dichos programas en casa, porque el miedo a lo nuevo embriaga al alumno que solo conoce lo que le han enseñado. Así pues los padres gastan el dinero en las licencias privativas que la escuela les ha impuesto a sus hijos.
Segundo, el año pasado tuve que hacer un trabajo OBLIGATORIO de creación de una página Web... Dicho trabajo se debía hacer OBLIGATORIAMENTE con Dreamweaver. Programa privativo.
Así que o lo hacía en la universidad, o me bajaba el programa pasando le licencias y otras sandeces, o bien lo compraba (opción no muy económica).
Así, con la exposición de estos argumentos, espero que entendáis mi preferencia hacia la alternativa libre. Sin pensar que es por tener una pareja talibán del software libre ni soplapolleces de esas. Sino por mi reflexión y mis preferencias éticas.
Y no sólo yo sino que muchas otras personas, ajenas al mundo de la informática, están haciendo el cambio de chip para lo que consideran mejor para ellos y para la conservación de ciertos valores.
1 comentario:
Muy bueno, ya te lo dije ;)
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