La prórroga es uno de esos cómics excepcionales que vale la pena tener en la estantería. La primera obra de Jeane-Pierre Gibrat, uno de los maestros del dibujo, como autor completo fue un éxito rotundo tanto en Francia como en España.
De tan solo dos tomos nos explica la historia de Julien, un desertor que es dado por muerto, que se oculta en una casa abandonada de su ciudad natal (en el límite de Lot y Aveyron) a la espera del fin de la Segunda Guerra Mundial y desde dónde observa la vida de este pueblecito francés.
Una historia cálida y triste que se centra en el ser humano: en la relación de los dos personajes principales y que, sin duda alguna, nos deja con buen sabor de boca.
¿Será tan buena su continuación El vuelo del cuervo?
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