Imagino uno de esos momentos idílicos que algún día ocurrirán en mi vida:
Me veo caminando por las imponentes calles de Nueva York. Es uno de esos días fríos y nublados, de esos en los que la ciudad se ve plagada por gente con abrigos largos que sostienen vasos repletos de humeante café. Y sí, tal y como siempre había imaginado, Nueva York bulle de vida. Miles de personas caminan por la calle a toda velocidad, distraídas en si mismas, sin fijar la vista en el de al lado, sin chocar unos con otros, sosteniendo su bebida caliente... tan cercanos y tan lejanos que atrae y a la vez repele.
Con la cara roja por el frío y los ojos acuosos de no parpadear, de no querer perderme nada, avanzo llena de decisión. Estoy cerca de llevar a cabo uno de esos sueños estúpidos, sin ningún tipo de trascendencia vital, que pueden hacerte la persona más feliz del mundo durante diez escasos minutos. Habrás pagado un viaje carísimo y dado media vuelta al mundo, pero diez minutos de felicidad plena, incondicional, no tienen precio.
Cruzo 5th Ave y me planto delante de Central Park. Busco ansiosa con la mirada y, al verlo, me quedo paralizada. Noto como el corazón bombea furioso, como el calor se extiende a mi cara y mi garganta se seca. Tiemblo al pensar que todas las expectativas que me he elaborado a lo largo de mi vida queden destruidas al dar este paso, pero debo hacerlo. Me acerco, cojo aire y pido un perrito caliente.
Sí, me compro un jodido y delicioso perrito caliente de un puesto ambulante en Central Park. Uno de esos deliciosos manjares que tantas veces he visto degustar a los protagonistas de las películas: mostaza, ketchup, aquellas cosas sin identificar, salchicha y pan. Aunque no sea una esquisitez de los maestros cocineros, ni una comida de lo más glamurosa, me imagino sosteniendo esa delicia e hincándole el diente con hambre canina, casi apasionadamente. Si entonces descubro que el sabor es tal y como me lo imagino es posible que rompa a llorar de felicidad. De absurda felicidad.
Para ser más concreta sería en este puesto:
Ahora os toca a vosotros: quiero vuestros deseos más absurdos. :)
8 comentarios:
Desde el principio lo imaginé donde estabas xD.
A mi no me mola lo de imaginarlo desde internet... prefiero dejarme la pasta y sentir el olor a humo de los coches y el miedo a la lluvia ácida en primera persona :D
NY es uno de los destinos por los que lucharé y morderé para el viaje de fin de carrera XDDD Tiempo al tiempo y verás todo eso y harás todo eso. Aunque yo casi no me compraba un café del Starbucks, está en todos laos y le quitará encanto xD
¿Deseo absurdo? Yo siempre me imagino algun edificio bonito cerca del centro. Alguno de esos por los que pasas al lado pero no te paras. Pero aquí en el sueño absurdo, yo me paro, saco unas llaves y subo. Al último piso. Vuelvo a sacar las llaves a lo torpe, como siempre, y abro. Y ahí está mi casa. Mi preciosa casa, a la que le da el sol en las paredes blancas a través de los estores. Hago ruido en el parqué mientras me dirijo a la cocina a dejar loquesea que haya comprado. Voy a mi habitación con una cama king size a desparramar mis cosas sobre ella. Y me voy al estudio (probablemente una de las habitaciones más grandes de la casa, a lo mejor con dos alturas, una mesa de trabajo, una mesa de luz, otra para el ordenador, mogollón de mesas xD) y me pongo algo de música para empezar a currar.
(No veas lo que mola mi deseo absurdo cuando monto fiestas caseras en mi casa y les digo a mis amigos esa frase tan manida que suelen decir ellos: "Si alguien necesita quedarse a dormir... tengo camas de sobra". Felicidad XDDD)
PD: Siento el tochaco, creo que me he emocionado xD
A yankilandia no iría nunca porque ya saturan de verlos tanto en el cine... pero desde luego a donde no iría ni pagado sería a japón. Siempre que salen españoles en un reportaje sobre japón me pregunto cómo alguien puede llegar a ser tan friki. Y pijo. Y snob.
Mi deseo absurdo y calenturiento: poder brotar de la tele de ese niñato pajero que siempre habla y hace tonterías durante las partidas del call of duty y cocerlo a pescolls.
¡pero si no hay marcha en nueva york! ¡y los jamones son de york!
ehmmm... que a mi me gustaría ir de mochilero y hacer una ruta laaarga por toda europa.
Me uno a tu deseo... Yo tambien quiero ir a NY :D
Imaginé ir a París, me metí en internet, encontré una oferta y me marcho dentro de dos semanas.
¿A que es la polla?
Sé que no es New York pero...
He visto vuelos a Valencia por 30€ para las fechas del 25 al 28 de marzo.
Y para los fines de semana de abril también valen lo mismo ^^
¿Hace un Valencia cuando se pueda con antelación comprar billetes de AVIÓN xD?
Creo que a cualquier persona le gustaría poder ir a Nueva York. Cada vez que tengo la oportunidad trato de hacerme una escapada a algun lugar, aunque nunca he ido a la mencionada ciudad de EEUU. Si logro obtener Vuelos a Rio Gallegos me gustaría visitar a unos familiares que tengo allí en las próximas vacaciones de invierno
Publicar un comentario