Hace ya unos cuantos meses descubrí -o me descubrieron- un juego por ordenador similar al Guitar Hero de PS2, un juego de música en el cual el jugador emula tocar canciones con una guitarra o, en este caso, con un teclado cogido al revés: El Frets On Fire
La gracia del juego radica en acertar las notas que van apareciendo en pantalla sincronizadas con la música que suena, un concepto simple que puede llevar a una dificultad extrema según el nivel y la canción seleccionados.
Si tienes dedos hábiles se te dará bien este juego, si no los tienes... no hay mejor forma de entrenarlos.
¿En qué se diferencia del Guitar Hero?
Simple:
En el Guitar Hero tienes el aliciente de jugar para conseguir nuevas canciones, personajes, guitarras, trajes y acabados. La magia radica en ir mejorando, avanzando y siguiendo el duro camino del guitarrista hasta alcanzar la fama.
Las frases graciosas entre carga y carga también le dan atractivo, imposible no esbozar una sonrisa al leer genialidades como: "Tu madre no cuenta como una fan" o "La vida de los músicos es dura, pero la del batería es casi imposible"; además, la posibilidad de jugar a dobles con un amigo hace que este juego sea una propuesta muy atractiva para quedadas de vicio o días perezosos.
Lo malo es que, a pesar de los preciosos escenarios, tanto movimiento nos acaba despistando y acabamos fallando, perdiendo el hilo y destrozando toda la canción; y, lo más importante, la lista de canciones está limitada y cabe la posibilidad de que esta no sea de nuestro gusto.
Otro punto negativo es que si deseamos jugar fuera de nuestro dulce hogar (en la universidad o en cualquier otra casa) debemos llevarnos la consola y la guitarra.
El Frets on Fire, en cambio, solo se centra en el acto de tocar la guitarra. Podemos picarnos con amigos a ver quién saca la mayor puntuación, sin embargo cuando estamos incomunicados pierde parte de la gracia. Mejoramos tocando por puro vicio y por batir nuestros propios records (cosa que tampoco está mal).
Y no hay citas ocurrentes en la carga (así que nos vemos obligados a ser ocurrentes nosotros) y solo se puede jugar de forma individual.
Sin embargo este juego está bajo licencia GPL, lo que significa que protege las libertades del usuario permitiendo su modificación para la introducción de cambios o mejoras (mediante un código libre o abierto al público) y su libre distribución.
Esto permite una evolución y mejora continua -ya que cada uno puede poner su granito de arena- y una infinidad de canciones que nos permiten seleccionarlas según nuestro criterio musical y, en el caso de no encontrar la canción deseada, hacerla nosotros mismos con la herramienta que nos facilita el programa.
Otro punto positivo es que con el adaptador de ordenador para mandos de la Playstation podemos jugar con la guitarra del Guitar Hero al Frets on Fire. La posibilidad de jugar con esta o no nos permite jugar fuera de casa precisando tan solo de unos auriculares por si nuestro talento musical molesta a los vecinos.
Si os gusta la música y soñáis con ser un gran guitarrista es un juego de lo más apetitoso. Altamente recomendable.
La gracia del juego radica en acertar las notas que van apareciendo en pantalla sincronizadas con la música que suena, un concepto simple que puede llevar a una dificultad extrema según el nivel y la canción seleccionados.
Si tienes dedos hábiles se te dará bien este juego, si no los tienes... no hay mejor forma de entrenarlos.
¿En qué se diferencia del Guitar Hero?
Simple:
En el Guitar Hero tienes el aliciente de jugar para conseguir nuevas canciones, personajes, guitarras, trajes y acabados. La magia radica en ir mejorando, avanzando y siguiendo el duro camino del guitarrista hasta alcanzar la fama.
Las frases graciosas entre carga y carga también le dan atractivo, imposible no esbozar una sonrisa al leer genialidades como: "Tu madre no cuenta como una fan" o "La vida de los músicos es dura, pero la del batería es casi imposible"; además, la posibilidad de jugar a dobles con un amigo hace que este juego sea una propuesta muy atractiva para quedadas de vicio o días perezosos.
Lo malo es que, a pesar de los preciosos escenarios, tanto movimiento nos acaba despistando y acabamos fallando, perdiendo el hilo y destrozando toda la canción; y, lo más importante, la lista de canciones está limitada y cabe la posibilidad de que esta no sea de nuestro gusto.
Otro punto negativo es que si deseamos jugar fuera de nuestro dulce hogar (en la universidad o en cualquier otra casa) debemos llevarnos la consola y la guitarra.
El Frets on Fire, en cambio, solo se centra en el acto de tocar la guitarra. Podemos picarnos con amigos a ver quién saca la mayor puntuación, sin embargo cuando estamos incomunicados pierde parte de la gracia. Mejoramos tocando por puro vicio y por batir nuestros propios records (cosa que tampoco está mal).
Y no hay citas ocurrentes en la carga (así que nos vemos obligados a ser ocurrentes nosotros) y solo se puede jugar de forma individual.
Sin embargo este juego está bajo licencia GPL, lo que significa que protege las libertades del usuario permitiendo su modificación para la introducción de cambios o mejoras (mediante un código libre o abierto al público) y su libre distribución.
Esto permite una evolución y mejora continua -ya que cada uno puede poner su granito de arena- y una infinidad de canciones que nos permiten seleccionarlas según nuestro criterio musical y, en el caso de no encontrar la canción deseada, hacerla nosotros mismos con la herramienta que nos facilita el programa.
Otro punto positivo es que con el adaptador de ordenador para mandos de la Playstation podemos jugar con la guitarra del Guitar Hero al Frets on Fire. La posibilidad de jugar con esta o no nos permite jugar fuera de casa precisando tan solo de unos auriculares por si nuestro talento musical molesta a los vecinos.
Si os gusta la música y soñáis con ser un gran guitarrista es un juego de lo más apetitoso. Altamente recomendable.
1 comentario:
Ja ho pots ben dir: fins i tot els administradors de l’aulalinux arriben prest pel matí per poder jugar.
Interessant review, mostrant les eines del desastre acadèmic. Ara falta el crack-attack, el bzflag i el RedBull.
Un vici total, sort que no m’hi he enganxat ja que amb el portàtil ja mal jugar. D’altre manera el meu febrer perilleria ^_^
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