San Valentín

La sociedad nos condiciona, nuestros padres nos condicionan. Navidad, el día de las vírgenes, el día de los enamorados, nuestro cumpleaños, etc. Nos dan regalos (impulsos positivos) que nos hacen adorar dichos días y esperarlos cada año con ansias (respuesta condicionada).

Lo triste es que de más mayores se acaba la fiesta. En el día de las vírgenes ya no tienen por qué darnos rosas; el impulso negativo de cumplir años y pagar los gastos de la fiesta (y otros quebraderos de cabeza) supera al impulso positivo de haber sobrevivido un año más; descubrimos que toda la ilusión navideña provenía de una vil mentira y, en el día de los enamorados, la pareja siempre expone su inmensa teoría de que todo es un invento del márqueting... Que no tienen que regalarnos una rosa porque lo diga una fecha, que el amor se demuestra cada día... ¿Entonces por qué no regaláis rosas cada día gilipollas?

Así que nos quedamos sin ilusión ni regalos. Llega un momento en el que no esperamos nada porque como adultos que nos hemos vuelto eso es lo que se espera de nosotros. No esperar nada, odiar estos días y no tener un ápice de ilusión por ellos.

¿Para qué? ¿Y quién quiere una rosa o un acto de cariño especial?

... Pues yo... Que asco de día.

Pd.: Soy una niñata, ¿y qué? ¿qué pasa? T__T
Ppd.: El 14-2-1978 se estrenó la primera película de Tarzán. Esto sí que se debería celebrar.