Esos pequeños, blandos, e inmasticables pedazos de gelatina animal que en un ataque de mala leche decidieron comercializarse en graciosos ositos de colores y vistosas frutas caribeñas para destrozar los pobres e inocentes estómagos infantiles.
¡Os maldigo dioses del márqueting por conocer tan bien las débiles mentes humanas y aprovechar todas nuestras debilidades!
Porque a mi ni tan siquiera me gustan y ahora sufro sus efectos... En mi estómago mis fluidos gástricos bailan extrañas danzas tribales preparando su espíritu para la destrucción de su hábitat.
"¿Qué ha sido de los dulces a base de caramelo y miel? ¿Por qué no pedí palomitas saladas o dulces?" me pregunto mientras, en mi último aliento de vida, escribo estas palabras.
Porque a mi ni tan siquiera me gustan y ahora sufro sus efectos... En mi estómago mis fluidos gástricos bailan extrañas danzas tribales preparando su espíritu para la destrucción de su hábitat.
"¿Qué ha sido de los dulces a base de caramelo y miel? ¿Por qué no pedí palomitas saladas o dulces?" me pregunto mientras, en mi último aliento de vida, escribo estas palabras.
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