Adoro el Fallout New Vegas. Son horas y horas de juego sin parar en las que no puedes hacer más que disfrutar de una historia que se puede ramificar hasta el infinito. Sí, hay un argumento principal y si lo sigues a rajatabla te pasas el juego rápidamente. Pero la gracia no está en eso. Lo divertido es explorar New Vegas y sumergirte en historias y misiones paralelas eternamente.
Uno de los puntos fuertes del juego es la posibilidad de elegir, el "libre" albedrío. Tú escoges si hacer una misión o no, si hacerla mal o bien y lo que dices en los diálogos y dejas de decir. Así, sin darte cuenta, tu personaje adquiere vida.
Es por eso que me gusta tanto, porque Jill (mi personaje) ha desarrollado personalidad propia. Amigos míos, Jill mola infinito.
Ella es pálida, escuchimizada, de pelo azul y labios morados. Una superviviente nata en el yermo que ayuda a todo aquel que se lo pide... por un módico precio. Tiene mala hostia, es agresiva y si lleva su escopeta entre las manos es mejor no meterse con ella (ni mirarla). Sabe imponerse, sabe acojonar y, sobre todo, sabe conseguir lo que quiere.
Y, además, tiene un vestido de noche de leopardo... como yo. ¿Cómo no la puedo adorar con toda mi alma? Hasta le he hecho un fanart tras meses y meses de no dibujar (con el esfuerzo titánico que eso conlleva).
Sé que es sólo la cara... pero no me salía nada más allá del cuello.
El único problema es que cuando le coges tanto cariño a un personaje... te sabe mal pasarte el juego. Al fin y al cabo cuando lo hagas dejará de existir. Tan mal me sabe a mí que llevo desde Navidades sin viciarme para centrarme en el estudio... y dejar vivir a mi chica un poquito más.
No mueras Jill, te queremos.
Uno de los puntos fuertes del juego es la posibilidad de elegir, el "libre" albedrío. Tú escoges si hacer una misión o no, si hacerla mal o bien y lo que dices en los diálogos y dejas de decir. Así, sin darte cuenta, tu personaje adquiere vida.
Es por eso que me gusta tanto, porque Jill (mi personaje) ha desarrollado personalidad propia. Amigos míos, Jill mola infinito.
Ella es pálida, escuchimizada, de pelo azul y labios morados. Una superviviente nata en el yermo que ayuda a todo aquel que se lo pide... por un módico precio. Tiene mala hostia, es agresiva y si lleva su escopeta entre las manos es mejor no meterse con ella (ni mirarla). Sabe imponerse, sabe acojonar y, sobre todo, sabe conseguir lo que quiere.
Y, además, tiene un vestido de noche de leopardo... como yo. ¿Cómo no la puedo adorar con toda mi alma? Hasta le he hecho un fanart tras meses y meses de no dibujar (con el esfuerzo titánico que eso conlleva).
Sé que es sólo la cara... pero no me salía nada más allá del cuello.
El único problema es que cuando le coges tanto cariño a un personaje... te sabe mal pasarte el juego. Al fin y al cabo cuando lo hagas dejará de existir. Tan mal me sabe a mí que llevo desde Navidades sin viciarme para centrarme en el estudio... y dejar vivir a mi chica un poquito más.
No mueras Jill, te queremos.
4 comentarios:
Ostia, es como ramona de scott pilgrin, pero con cara de hija de puta XD
Bonito dibujo ^^. Es cierto que parece una cabrona, pero con buen fondo :)
Algo me dice que incluso le perdonaste la vida a Benny!!! T_T
Sir Arthur: ODIO Scott Pilgrin... tanto el cómic como la peli. >_< Jamás hubiera osado a inspirarme en un personaje tan chorra y vacuo como el de Ramona. xD
Andreu: que va, Benny merece morir muy mucho. xDDD
¿Le perdonaste la vida? ¿WTF? ¡Muerte!
De eso nada, lo trituré en justo duelo y lo tengo de exposición en la suite como un jarrón más XD. Ahora me quedan César, el señor House... Hay tanto por limpiar... ^^
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