Ahora mismo mi cuarto es un caos de apuntes. Tochacos de hojas sobre el escritorio, la mesita de noche, la cama y hojas arrugadas por doquier decoran mi habitación. He de admitir que cuando estudio en casa soy terriblemente desordenada, una de las razones por las que me gusta ir a estudiar a la biblioteca.
En las bibliotecas mis hábitos de estudio cambian radicalmente y paso a organizar mis apuntes de la forma más eficaz y eficiente posible. La razón es que, tras tantas tardes gastadas allí, he llegado a la conclusión de que el espacio que ocupas es proporcional a tu grado de gilipollez. Es decir, cuanto más te esparces, más rematadamente gilipollas eres. He llegado a ver casos en los que me ha
extrañado de que la persona no estuviera muerta cerebralmente.
No mola nada estar estudiando y al cambiar de hoja descubrir que estás repasando física cuántica porque un babeante subnormal ha decidido que el espacio que ocupan tus apuntes es perfecto para colocar los suyos.
A lo largo de estos años he podido desarrollar una teoría sobre la subnormalidad humana en bibliotecas. Estos espacios son perfectos para detectar gente susceptible a ser sacrificada en pro del desarrollo humano y de nuestras sociedades. Si es que los muy desgraciados se esfuerzan para que les odie con toda mi alma y fuerza... es como un concurso de a ver quién me toca más repetidamente y con más pasión los ovarios. Es para darles a todos una piruleta.
La gente parece no entender que una biblioteca es, en primer lugar, una biblioteca; en segundo, una biblioteca y, en tercero, una puta biblioteca. Me aterroriza que la población sea incapaz de comprender un concepto que es tan asquerosamente simple que hasta raya el absurdo. Ir a ella para hacer cualquier cosa para la cual ese lugar no haya sido pensado carece totalmente de sentido. Ir allí para hablar con tus amigos de tu último rollete, a flirtear, a estar enganchado al móvil la totalidad del tiempo (al menos estos no molestan y sólo ocupan espacio) o masturbarte compulsivamente es exageradamente irritante para las personas -y no babuinos como vosotros- que están intentando hacer cualquier cosa productiva con sus desgraciadas vidas.
Mi experiencia bibliotecaria de este verano no sólo ha hecho que me salieran arrugas en la frente de fruncir el ceño, no. Para empezar, he desarrollado un odio visceral e irracional hacia las Blackberry, un móvil que me encantaba pero que ahora estoy por pedir en el amago de portabilidad sólo para tirarlo al váter y cagarme repetidamente en él; tengo pesadillas con pijos malvados; me he quedado bizca de tanto lanzar miradas de ultra-odio y, lo que más me preocupa, he desarrollado una imaginación tan horriblemente violenta que me da hasta escalofríos. Sin ir más lejos, ayer me imaginé golpeando a un chico repetidamente con los apuntes hasta chafarle el cráneo y metérselos dentro... para que luego digan que el conocimiento no ocupa lugar.
Siento este post violento y visceral, necesitaba desahogarme. Demasiado estrés acumulado.
13 comentarios:
Se te nota estresada xDDD, un poco solo. Yo no soy de ir a biblioteca, por eso precisamente, y porque en mi casa me concentraba bien, pero las pocas veces que fui (porque fue una época en la que en mi casa me pasaba mirando para el techo y con cero motivación), veía a gente de lo más rara, por ejemplo... gente que huele raro, que tiene un enfisema pulmonar profundo y hace mucho ruido al respirar, niñatas que se tiran papelitos, o incluso peor...¡se pegan tooooooda la tarde con la blackberry! y ves a gente esperando fuera por hueco...Desde luego, si quieres conocer fauna, es el sitio indicado xDDD. Un abrazo, y ánimo, que ya queda menos!
No me gustan las bibliotecas precisamente porque pienso que molesto a la gente. Hago ruiditos y tal >.<. Prefiero estudiar en el laboratorio de electrónica, donde es la gente la que me molesta a mi porque hablan demasiado fuerte, pero bueno...
Ánimo! ¿Cuando acabas?
Baah, tranquila, se lo tenía merecido el chaval xDDDD
Kurai, ¿qué tipo de ruidos?
Me encanta el concepto de ultra-odio, es un odio desde el más allá que sobrepasa tu propia existencia y situación espacio-temporal. xD
Jolines y jolonas, no sé a qué biblioteca vas tú XD. Yo voy a veces a la de s'Escorxador y no veo esas cosas... La gente sale fuera a descansar y hacer el tonto.
A mí las bibliotecas me van perfecto para escribir, porque en casa no me concentro, pero me da mucha pereza ir solo y siempre estoy intentando ir con alguien. Lástima que mis amigos ya han terminado las recuperaciones... XD
Joer, Jill, das miedín! XDDDDD
Quizás donde se pierden es en el tercer lugar, lo de puta biblioteca, le puede llevar a confusión.
Quizás donde se pierden es en el tercer lugar, lo de puta biblioteca, le puede llevar a confusión.
Pues esto es terapia, hay que sacar la furia fuera, ¡sácalo todo! XD Bien que haces.
A mi se me da mejor estudiar en la biblioteca pero la tengo a toamr por culo asi que estudio en casa. tengo todas las superficies de mi habitacion regadas de apuntes lo cual demuestra mi subnormalidad extrema, por que encima de verlo asi se me quitan las ganas de estudiar XD.
Como he dicho no suelo ir a la biblioteca pero es verdad que la gente se vuelve terriblemente molesta, hasta que me cabrean del todo y las asesino violentamente, entonces todo esta en silencio hasta que se escuchan las sirenas de la policia
La de anecdotas que se pueden extraer de las bibliotecas..cuando en fin, no dejan de ser sitios sencillos, estipulados para hacer algo tan simple como sentarte y leer en silencio. Son lugares sin duda paradojicos.
Y por ello quizá yo las pisaba poco. Me distraeré más, pero también estudio más y mejor en el silencio relativo de mi hogar. Claro que el problema esta cuando el comedor esta unido a la cocina y la mesa donde estudias a medio metro de la nevera...pero ya eso es otra historia.
Buena entrada!!
Con las bibliotecas me pasa lo mismo que con los cines. Con todo lo que me gustan, son los sitios donde más ansias asesinas siento y donde más llego a odiar el género humano en su totalidad. Viva la imaginación Tarantinesca >=D
Uala cuantos comentarios (ya los había leído pero me daba pereza contestar xDDD):
Sar@! Estaba histérica cuando escribí el post, tengo un par de úlceras. xD
Como mola hablar en pasado cuando hablas de estudiar, ¿eh? Mola acabar la carrera, ¿verdad? Me muero de envidia. >_<
En casa no puedo estudiar, tengo el pc delante y me distraigo con nada. T_T
Kurai: A mí a veces me pasa... entro y salgo de las bibliotecas de puntillas para hacer menos ruido. xDD
Antes estudiaba en el A.Linux pero al final llegué a la conclusión que me distraía más que otra cosa porque me hacían jugar a juegos y montaban jaleo a veces... ahora me concentro más pero añoro a esa gente. >_<
Misaoshi: lástima no haberlo hecho, ¿no? xD
Whisky: odiar sólo está bien si lo haces en momentos puntuales. Eso sí, debes hacerlo con la suficiente fuerza para que al volver a casa ya no te quede nada de cabreo.
Sergio José: mira que vivo a diez minutos del Escorxador y nunca he ido a esa biblioteca ni sé dónde está. xD
A mí me encanta la de Can Sales, hay muy poco sitio para estudiar (es cierto) pero si bajas al sótano tienes todos los libros del mundo a tu disposición. Es una pa-sa-da.
Speedygirl: eso es porque no has visto mis miradas en la biblioteca. ¡Se me ponen los ojos rojos!
Malkev: pues que paguen al marcharse por lo menos. xDD
Andreu Romero: de camino a casa pegué a tres ancianitas, todo por sacar toda mi furia... el juez no lo entiende. :S
xD
Sir Arthur: ¿Y lo bien que estudias hasta ser detenido? ¿No se disfrutan esos instantes de paz y tranquilidad?
xD
Ironic Woman: justo el otro día le comentaba la envidia que le tenía porque él en época de exámenes casi no come mientras yo me vuelvo una glotona insaciable. En serio, es picar, picar y picar y seguir teniendo hambre y ganas de comer más. Es horrible. xDDD
Zorro: oh, a lo Kill Bill corriendo por la mesa con la katana. :D~~~~
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