Una apretada agenda repleta de viajes y proyectos exige una cartera repleta de bonitos billetes. Sí, una de esas maravillosas carteras abultadas por la exagerada cantidad de papel moneda que al abrirla gritan felices: "Hola Jill, utilízanos sin miedo. ¡En el banco tienes una población de nosotros!"
Quizá alucines, quizá te hayas confundido con los billetes del Monopoly, pero cuando puedes organizar viajes y vivir la vida gracias a un excedente... de repente los billetes te sonríen. Creo incluso que un día me guiñaron un ojo los muy majos.
Nos han educado con ideales totalmente capitalistas y consumistas, que "la felicidad está en el capital". Así que deseando rellenar tu bolsillito para viajar, ser feliz y vivir la vida (no sea que nos salgamos de lo "socialmente aceptado"), empezamos a buscar trabajo.
Aquí nos encontramos el problema: Tengo 21 años y soy estudiante, mi experiencia laboral suma en total unos ocho meses si somos extremadamente generosos... y en todos los trabajos (hasta en los más cutre-salchicheros de promotora de preservativos en un barrio marginal -exageración-) se exige como mínimo un año de experiencia.
Si en todos me pedís un año, dulces amores ¿dónde empiezo a trabajar para adquirir tal experiencia?
Solventados todos los problemas y tras una búsqueda intensiva, mañana tengo mi primera entrevista laboral en persona. Miedo, intriga, dolor de barriga y... ¡Mucha ilusión!
Deseadme suerte pequeños.
1 comentario:
Estamos en las mismas, pues yo debo abandonar el trabajo que tengo y buscar uno en Palma para proseguir mis estudios u.u experiencia laboral tengo mas, eso si, aunque no se como me ira por tierras lejos de mi casa
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