Tengo que admitirlo: insultar a los otros conductores es placentero. Aunque ellos no me oigan me llena de gozo cebarme en ellos.
Despotricar es un arte milenario, es pura poesía. No es sólo por la riqueza de tacos que pueda poseer un idioma, sino por la capacidad del poeta de la injuria de generar nuevos improperios de la nada. Insultos originales y genuinos de su habilidoso creador: maravillosas muestras de genialidad humana.
La receta del insulto artístico tiene como base no ser malhablado, ser original, discreto y, sobre todo, tener chispa. Cualquier maldición hecha con salero puede hacer que la imprudencia que casi acaba con tu vida pierda importancia. ¿Cómo enfadarse si te estás riendo? ¿Y qué mejor lugar para practicar que durante la conducción? Porque... no es por nada, pero la gente debería aprender a conducir.
Así, disfrutando enormemente de esta actividad, cada mañana me dedico a entrenarme en esta hermosa disciplina. Cojo aire, me concentro y me paso todo el trayecto maldiciendo a todos los conductores ineptos de las proximidades. Desestresa, despeja y hace reír.
Despotricar es un arte milenario, es pura poesía. No es sólo por la riqueza de tacos que pueda poseer un idioma, sino por la capacidad del poeta de la injuria de generar nuevos improperios de la nada. Insultos originales y genuinos de su habilidoso creador: maravillosas muestras de genialidad humana.
La receta del insulto artístico tiene como base no ser malhablado, ser original, discreto y, sobre todo, tener chispa. Cualquier maldición hecha con salero puede hacer que la imprudencia que casi acaba con tu vida pierda importancia. ¿Cómo enfadarse si te estás riendo? ¿Y qué mejor lugar para practicar que durante la conducción? Porque... no es por nada, pero la gente debería aprender a conducir.
Así, disfrutando enormemente de esta actividad, cada mañana me dedico a entrenarme en esta hermosa disciplina. Cojo aire, me concentro y me paso todo el trayecto maldiciendo a todos los conductores ineptos de las proximidades. Desestresa, despeja y hace reír.
6 comentarios:
Eso me pasa a mí, y no sólo conduciendo xDDDDDDDDDD
Besotes y... tengo ganas de veros.
Lo secundo. Yo me quedo super ancha. Aunque sea mentalmente, pero un "gilipollasadóndevas" o un "¿yestesubnormal?" me han convertido en mejor conductora, estoy más relajada. Eso y ver que todo el mundo conduce igual de mal que yo xD (o peor, que tiene tela...).
A mi me produce más placer cuando me escuchan xD
En plan "Hijo de la GRAN PUTAAAAAAA!!!!" con la cabeza por fuera del coche y las dos manos aporreando el claxon del volante... ;D
Con el carnet no solo te dan licencia para conducir, sino también para matar poéticamente. Es un hecho consumado que una persona al volante se transforma en poeta.
Yo estoy totalmente contigo.
Yo soy d elos que insultan mucho pero evito als palabras malsonantes. Es mucho mas pro insultar con sutilezas XD
Yo, como soy mas de metro (lo tenemos muy bien explotado el subsuelo Barcelones) soy mas de cagarme en todos los muertos de los que no dejan salir antes de entrar, los que se te quedan pegados y notas hasta su aliento en tu nuca, los retrasos y la ineptitud en cuanto al funcionamiento del susodicho...tube que dejar de escuchar rammsteins porque temía por las vidas que me rodeaban cuando viajaba en transporte publico. Si escuchando Du Hast en pleno tumulto en el centro, hubiera tenido una maza...muchos craneos estarian esparcidos por toda la calle Pelayo.
He dicho.
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